Antonio Ecarri Bolívar: “Hoy conmemoramos a un venezolano, notable representante de la libertad y la democracia: Andrés Eloy Blanco”
El poeta, abogado y político venezolano, Andrés Eloy Blanco, tiene una escultura en el Paseo de Venezuela del Parque El Retiro en Madrid. Y este 22 de mayo de 2021, fue honrado con flores, música y lecturas, a los 66 años de su deceso ocurrido en México. El acto, organizado por el Comité Ejecutivo del partido Acción Democrática en España, contó con la asistencia del Embajador de Venezuela en España, Antonio Ecarri Bolívar, como orador del orden.

«Al ver los diez tomos de su obra completa, nos encontramos con uno de los hombres más multifacéticos de la historia de Venezuela: abogado litigante, doctrinario del Derecho, constitucionalista, parlamentario, diplomático, poeta, dramaturgo, columnista de prensa, cuentista y, en fin, un político e intelectual integral como pocos ha habido en nuestra nación. Y no solo quiso quedarse con sus musas y su cielo lírico, sino que, pragmáticamente, recorrió Venezuela para iniciar la construcción de un instrumento de lucha por la defensa de las grandes mayorías nacionales: primero en ORVE, luego en el PDN y, finalmente, como fundador del partido del pueblo venezolano, Acción Democrática (AD). Trabajó entonces, arduamente, para cambiar la sociedad atrasada y pastoril de su época, por una nación de hombres libres en camino hacia la civilización» dijo el Embajador en su discurso, acompañado por su esposa, Milagro Angola de Ecarri.
Presentado por Luis Eduardo Manresa, Secretario General del Comité Ejecutivo del partido Acción Democrática en España y moderado por Alexis Salinas, el emotivo acto también contó con la participación especial del Ensamble «Venezuela Sinfónica». Destacó igualmente la participación de Carlos Tablante, ex gobernador del Estado Aragua; Miguel Henrique Otero, editor del diario venezolano El Nacional; los diputados Auristela Vásquez, Ramón López, Franco Cassela, María Mulino y Romny Flores; así como Sergio Contreras, director de la ONG Refugiados Sin Fronteras y el Embajador de Cuba en el exilio, José Manuel Román.
Vale destacar la participación telemática del Secretario General Nacional de AD, Henry Ramos Allup, quien envío un caluroso mensaje a todos los asistentes. «Estoy seguro que frente al busto de nuestro querido Andrés Eloy Blanco, las palabras del Embajador Ecarri serán, por saber y por sentir, más que un mensaje, una voz de aliento para quienes estamos ateridos y adoloridos por la desgracia que actualmente padece Venezuela. Y los que estamos aquí sabemos y comprendemos que ustedes están con el dolor de la patria distante y que sufren tanto o más como los que estamos aquí, en esta ignominia que vamos a superar muy pronto» dijo Ramos Allup, al recordar el poema con el que Andrés Eloy Blanco, en 1923, a sus 27 años de edad, ganó el concurso literario internacional auspiciado por la Academia española: los famosos “juegos florales” de Santander en Cantabria.
Canto a España
I
Yo me hundí hasta los hombros en el mar de Occidente,
yo me hundí hasta los hombros en el mar de Colón,
frente al Sol las pupilas, contra el viento la frente
y en la arena sin mancha sepultado el talón.
Trajo hasta mí la brisa su cascabel de plata,
me acribilló los nervios la descarga solar,
mis pulmones cobraron un aliento pirata
y corrió por mis venas toda el agua del mar.
Alcé los brazos húmedos a la celeste flama,
y cuando cayó en ellos el tropical fulgor,
cada brazo creció, como una rama,
cada mano se abrió como una flor.
Súbitamente, el agua gibose en un profundo
desbordamiento de maternidad.
Me sentí grande, inmenso, sin cabida en el mundo,
infinito y molécula, multitud y unidad.
Volví los ojos hacia mí: yo mismo
me oí sonoro, como el caracol,
y el ave de mi grito voló sobre el Abismo,
bebiendo espuma y respirando Sol.
Sentí crecer raíces en los pies, y por ellos
una savia ascendente renovaba mi ser;
hubo un afán de brote del torso a los cabellos,
cua si toda la carne me fuera a florecer.
Sembrado allí, bajo la azul rotonda,
integré la metáfora ancestral:
árbol en cuyo tronco se parte en dos la onda
y en cuya copa se hace trizas el vendaval…
¡Noble encina española de los Conquistadores
que en mitad del Océano perfumas el ciclón,
bajo el mar las raíces, junto al cielo las flores
y perdida a los cuatro vientos la ramazón!
¡Cuando yo florecía, con los brazos tendidos,
eras tú quien estaba floreciéndome así,
y fui sonoro porque tuve nidos
cuando tus ruiseñores anidaron en mí!
¡Arbol del Romancero, Tronco de la Conquista,
Raza donde Dios puso su parte más artista,
follaje adonde vino la paloma a empollar!
Surja a tu sombra el Canto que incendie la ribera,
mientras te cubre con su enredadera
la reverberación crepuscular…
—¡Quiero volver a España!—clamó la algarabía,
porque no presentía en esa hora
que estando atrás España, su barca dirigía
hacia España la prora.
Y cuando al fin la Anunciación de Triana
fue de grímpola en grímpola, de mesana en mesana,
y en pleno mar la Isla irguió su flor,
para los Reyes Magos que buscaban su nido,
aquel mundo, del mar recién nacido,
fue como el de Belén, el Salvador…
…Extracto
Andrés Eloy Blanco
